Nynashamn Central Park
Nynashamn (Suecia), 2012
Un espacio público inundado.
¿Cómo proyectar un parque en un lugar sujeto a inundaciones y que en un futuro cercano puede que en su mayor parte quede sumergido ante la previsible subida del nivel del mar?
En un acto fundacional, delineamos los márgenes del área para que el borde pase a ser un elemento espacial y estructurante en sí mismo. Como elemento de transición simbólico, programático y espacial entre la ciudad y el nuevo parque, además establece, para el futuro, un perímetro de control a una altura adecuada sobre la cota de inundabilidad.
El lugar se modela produciendo una topografía continua de colinas, cuencos y áreas planas llenas de posibilidad y atentas a la escala del parque. Esta topografía se entiende como un conjunto de intervenciones infraestructurales necesarias para controlar la presencia del agua, las inundaciones esporádicas de la actualidad o cuando su presencia sea permanente. En su diversidad de formas, materiales, localizaciones y funciones, las topografías retienen, conducen y filtran el agua para incorporarla al parque en forma de pequeños lagos y estanques que asumen diversos papeles formales y funcionales.
Una vez permanentemente inundado, el parque se convertirá en un lago salpicado de islas, puentes y actividades acuáticas. Rodeándolo surgirá un paseo lleno de funciones urbanas; los árboles que durante años crecieron en el parque y que no sobrevivieron a la inundación continuarán su vida como materiales para la construcción del paseo. En el centro, la antigua plaza central se convertirá en un espacio público flotante que incorporará una zona de baños: la plaza, convertida en piscina, permanece, en la conciencia colectiva, como el punto de referencia emocional del espacio parque.