Parque Ladera Sur
Baena, 2008
Una transferencia de paisajes.
El parque se entiende como un reflejo de su entorno de relación, constituido por paisajes adaptados a la realidad climatológica árida-semiárida de Baena, cuyas características físicas, funcionales, simbólicas y sostenibles, son los catalizadores de la rehabilitación ambiental y patrimonial de la Ladera Sur. El conjunto de estos paisajes trasvasados y transformados por tecnologías ambientales, constituyen la propuesta: terreno, circulaciones y estancias; vegetación, claros y sombras; construcciones y atmósferas.
De esta manera, las técnicas de forestación retoman el método de plantación del olivar; las masas boscosas del entorno conllevan el uso de árboles singulares en zonas con mayor presencia de agua; los campos de cultivo en el entorno del valle del río quedan reflejados en el plano del suelo de la ladera; la arquitectura ligada a la producción agrícola —blanca, facetada, de escala integrada en la topografía— es la referencia para materializar los equipamientos en la base de la ladera; y por último se sigue la estrategia de asentamiento de la ciudad —mediante el apoyo en cotas planas y la generación de pendientes de transición— para trazar la red de caminos que enlazan los diversos espacios entre sí y con sus bordes.
Es en el contacto con el casco histórico dónde se producen los trabajos de sutura y continuidad entre lo urbano y el parque. Así, para invertir la situación actual de trasera se traza un paseo en la cota alta, del que parten todos los caminos. Estos flotan sobre la topografía para descender la ladera y conectar con el nuevo equipamiento o circundar la ciudad.